Inauguran primer centro musulmán en español en Estados Unidos

Univision.com

Por Antonieta Cádiz · Ene 31, 2016 

“As-salām `alaykum” y “bienvenidos” se mezclaron en una sola frase este sábado en Houston, cuando la organización Islam in Spanish inauguró el Centro Islámico, el primer centro en español para los musulmanes en Estados Unidos. Su meta es convertirse en el “Al-Ándalus” de este ciclo y con ello borrar el estigma dejado por el terrorismo.

“Somos una religión de paz” es uno de los primeros mensajes con que los anfitriones del nuevo centro islámico reciben a sus visitantes.

Poco antes del mediodía, el grupo reunido en el exterior del edificio concentró la atención de los ojos curiosos que atravesaban la carretera 6 sur.

Era casi imposible no desviar la vista con el despliegue de coloridas vestimentas y pañuelos, además de castillos inflables para niños y la infaltable comida latina.

Personas de los más diversos países, en su mayoría musulmanes convertidos, repletaron la celebración. Acentos cubanos, puertorriqueños, colombianos, mexicanos, se fusionaron para dar paso a una recitación del Corán en inglés, arábigo y español. 

“Diversidad de lenguas y colores, son señales para quien comprende”, fue una de las frases reproducidas del libro sagrado.

“Me gusta mucho porque la comunidad musulmana latina es más abierta. Las mujeres y hombres se sientan juntos. Acá he podido hablar con las señoras directamente. Hay una cercanía cultural que es importante”, explicó Edwin, uno de los asistentes de origen puertorriqueño que viajó desde Cleveland.

Como él, llegaron personas de estados como California, Nueva Jersey, Nueva York, Florida, Alabama, Ohio y Georgia.

“(El español) es la segunda lengua en Estados Unidos después del inglés, es esencial que tengamos un centro como este para que sea un puente. Para que las personas puedan educarse sobre el islam y el mensaje llegue directo a ellos”, comentó Mamdouh Salama, residente de Houston.

Al-Ándalus

Uno de los objetivos del nuevo centro islámico es emular a Al-Ándalus, territorio de la península ibérica dominado por musulmanes desde 711 a 1492, que se destacó por ser un centro de conocimiento e innovación.

“Esta zona impactó a todo el mundo en áreas como trigonometría, matemática, ciencia y nosotros acá adentro tenemos nuestra propia Al-Ándalus”, explicó Jaime Fletcher, fundador del centro islámico.

“El principal mensaje de este lugar es respeto. Nuestra comunidad ha venido a este país no sólo a que le enseñen, sino a enseñar, a contribuir en todas las esferas sociales”, aseguró Wilfredo Amr Ruiz, fundador de CARE in Spanish, quien viajó desde Florida para el evento.

Estigma musulmán

“Por favor no dejen ningún bolso desatendido”, repetía una de las voluntarias a los visitantes. Una frase que tímidamente recordaba lo que muchos temen: atentados terroristas perpetrados por, y en contra de, musulmanes dentro de Estados Unidos, como lo fue el de San Bernardino, California.

Nada se dejó al azar. Una notable custodia policial y incluso personal de seguridad privado acompañaron de cerca el evento.

Patricia Villafrán, agente especial del FBI, participó como panelista en la inauguración y enfatizó lo importante que es crear conciencia sobre los riesgos que existen para la comunidad musulmana y latina.

“Estamos educando sobre delitos por odio. En comunidades que tienen una religión diferente, que son de otro país, que tienen un idioma distinto, existe siempre preocupación por este tipo de crímenes”, explicó.

Fletcher por su parte no ve riesgos en la creación del Centro Islámico. “Esto no nos hace un blanco para ataques, sino que crea a nuestro alrededor una red de seguridad y apoyo”, dijo el fundador.

“Esta comunidad musulmana es joven, llegaron en 1970, su integración está sucediendo ahora de manera muy rápida. La gente después de escuchar tantas cosas negativas y ser saturados por tanta información, solamente quieren alguien con quien dialogar y la mayoría no ha conocido a un musulmán en su vida”, detalló Fletcher.

Según cifras del Centro Pew actualmente existen 1,600 millones de seguidores del Islam en el mundo. En Estados Unidos sólo hay 1.8 millones de adultos que se describen como musulmanes.

Varias organizaciones vinculadas a esta comunidad en el país estiman que hay entre 50,000 y 200,000 hispanos musulmanes en Estados Unidos.

“Lo pequeño de la población musulmana sumado a las noticias sobre terrorismo, causa un impacto donde la gente asume cosas. Tener este tipo de centros abiertos donde podamos dialogar, educar y mostrar nuestra contribución a la sociedad es esencial” agregó Fletcher.

De pandillero a líder musulmán

Fletcher logró fundar el centro gracias a los aportes de la comunidad musulmana en el país. Un edificio de 464 metros cuadrados que cuenta con una mezquita, museo, sala de estar, oficinas administrativas, salón multiuso y un estudio de producción de arte.

Un cambio radical de los días en que fue líder de una pandilla en Houston, para luego vivir en Colombia en 1993, donde conoció por primera vez el islam y se transformó.

Hace más de 14 años cuando Fletcher estaba buscando material del Corán en español se dio cuenta que no había nada.

Ahí comenzó con la organización “Islam in Spanish” dedicada a confeccionar productos audiovisuales. Esto lo llevó a él y su equipo a dar presentaciones y charlas en universidades, además de ser uno de los referentes en medios de comunicación.

Conocer a mi enemigo

En el equipo del Centro Islámico están personas como el colombiano Juan Pablo Osorio y la hispana Nahela Morales. Ambos se convirtieron al islam y lo hicieron buscando respuestas para conocer a su “enemigo”.

“Abrí el Corán cuando estaba en Irak en el ejército y ahí aprendí que un pagano no es una persona de occidente, sino quien no reconoce al creador”, dijo Osorio.

“En los atentados a las torres gemelas el islam fue secuestrado y este centro pretende cambiar eso. Llevaremos el Corán a todas partes de América Latina y los invitamos a participar de este esfuerzo”, comentó Morales, la única mujer musulmana que integró el grupo de panelistas.

Una meta ambiciosa pero alcanzable para Fletcher y su equipo. “Si llegamos a este punto, nada es imposible”, concluyó.